Seguramente hayas escuchado hablar de CentOS, Mint, Opensuse o Ubuntu. Estas son distribuciones del sistema operativo Linux, el cual ha sido desarrollado por una comunidad de usuarios a lo largo de treinta años de evolución.
El hecho de que sea open source quiere decir que cualquier usuario tiene acceso a su código, el cual puede modificar y distribuir libremente. Aunque esto no quiere decir que no exista un equipo que trabaja en las versiones oficiales de las distros. Es un sistema disponible para ordenadores, teléfonos inteligentes, servidores y mainframes, lo que lo convierte en uno de los SO más soportados en la actualidad.
¿Qué es una distribución de Linux?
Una distro de Linux es una versión personalizada del SO original. Al ser de código abierto y poder modificarse por cualquier usuario con conocimientos de programación, pueden crearse muchas versiones diferentes. En la actualidad, existen más de 600 distribuciones de Linux, entre oficiales y no oficiales. Así que si quieres saber cuál de las versiones es la más adecuada para ti, vamos a hablarte de las más populares.
CentOS
CentOS es una versión de Linux que se usa, principalmente, en el entorno de los servidores. Como puedes imaginar, su uso está destinado a grandes empresas y organizaciones. Una de las características más notables de esa distribución es su estabilidad. Resulta muy compatible con aplicaciones antiguas.
Opensuse
En el caso de Opensuse dispones, como usuario, de un instalador intuitivo, lo cual es ideal si no tienes conocimientos de programación. Su configuración es similar a la de Windows, por lo que si nunca has usado una distro de Linux, la transición será mucho más sencilla. Su interfaz también facilita la instalación de software.
Esta distribución permite instalar desde un servidor web hasta una estación de trabajo simplemente seleccionado las opciones correctas en el proceso de instalación.
Ubuntu
Ubuntu es una de las distribuciones más descargadas. Cuenta con actualizaciones constantes, por lo que tu SO nunca se quedará obsoleto. La facilidad de su uso es una de las características más destacadas, así como la instalación de programas mediante el uso de paquetes. Algunas comunidades autónomas españolas han utilizado Ubuntu para crear sus propios sistemas operativos.
Mint
Si tu ordenador es antiguo o de bajas prestaciones, Mint supone la distro ideal para ti. Para que funcione fluidamente, solo requieres 5 GB de espacio en tu disco duro y 512 MB de memoria RAM. Su interfaz es muy fácil de usar y, gracias a los avances en las funcionalidades de Cinammon, esta distro presenta funciones muy interesantes.
Fedora
Fedora tiene características que resultan muy atractivas. Cuenta con varias versiones que se adaptan a diferentes utilidades, tales como workstation, server o cloud (uso en la nube). Utiliza, por defecto, el entorno de escritorio GNOME, pero este puede sustituirse por otros: Mate Compiz, Plasma KDE, Xfce o LXDE.
Los sistemas operativos Linux son seguros y muy rápidos. No tienen ningún coste para los usuarios, además de destacar por muy buena usabilidad y eficiencia. Con ellos puedes olvidarte del malware y del uso de antivirus que consumen memoria y capacidad del procesador, haciendo más lento el ordenador.
Distribuciones como CentOS son las preferidas para su uso en servidores y esto se debe a su elevada estabilidad. Linux es ampliamente recomendado para empresas y usuarios.